- Reportaje incluido en ‘Rivas al Día’ de septiembre de 2014. Texto: José Luis Corretjé. Fotografía: Luis García Craus.
La historia de David y Goliat alguna vez se repite también en el mundo de la las telecomunicaciones.
Es el caso de BQ, una empresa de capital español, erradicada en Rivas y Las Rozas, que ha exhibido en los cinco años que han pasado desde su creación una enorme capacidad para plantarle cara en España y Portugal a Apple y a Samsung, los gigantes de dispositivos móviles que dominan el mercado mundial.
Su historia se asemeja a la de unas pocas ‘start-up’ (pequeña empresa vinculada al emprendimiento dentro del mundo tecnológico) que dan con la tecla para alcanzar el éxito gracias a la creatividad y a la juventud de quienes las lideran.
BQ decidió en 2011 instalar parte de su negocio en naves industriales de Rivas. Aquí trabajan ahora 480 personas, más de la mitad de su plantilla. «Aquí tenemos nuestro departamento de postventa que comprende un ‘call center’ (atención al cliente) y el servicio de reparación de equipos», explica Antonio Quirós, vicepresidente y uno de los fundadores de la compañía.
En el momento de recibir a esta revista, al principio del verano, BQ contaba con 800 empleadas y empleados repartidos entre las sedes de Rivas y Las Rozas. Sin embargo, la plantilla aumenta casi cada semana.
En 2009, año en el que se creó la empresa, BQ contaba con cinco trabajadores. Este crecimiento producido en tan poco tiempo le coloca como un ejemplo de relación directa entre un buen modelo de negocio y el éxito empresarial.
Su plantilla tiene una edad media de 32 años mientras que en Rivas su población se sitúa en los 34
El vicepresidente de BQ, destaca que el secreto reside en una magnífica relación entre la calidad y el precio de los dispositivos móviles que venden y se muestra cauto antes de lanzar las campanas al vuelo: «Quienes estamos detrás de este proyecto somos gente humilde. De momento y pese a que la cifra de facturación anual ha pasado de un millón y medio en 2009, a 115 millones de euros en 2013, (multiplicando por 100 los ingresos en sólo cuatro años) no hemos repartido todavía dividendos, sino que el dinero conseguido se ha reinvertido para consolidar el crecimiento de la empresa», remarca Quirós.
Aunque las piezas de los móviles y las tablets que vende BQ son de fabricación china, en España es donde tienen puestas sus esperanzas de crecimiento. En la Navidad de 2013 lograron colocarse en el país, en las primeras posiciones de venta de móviles, tablets y libros digitales. En la actualidad también han comenzado a comercializar impresoras 3D, una de las sensaciones tecnológicas de los últimos meses.
EMPLEOS PARA RIVAS
Desde la creación de la empresa, gracias a una idea de cinco ingenieros de telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid que compartieron sus conocimientos con una editorial de ebooks, en BQ se han dejado guiar por una filosofía empresarial que apuesta por técnicos y tecnología española.
A Rivas llegaron en 2011. «Éramos unas 50 personas y nos instalamos con el servicio postventa en la calle Severo Ochoa», recuerda el vicepresidente de BQ. Recientemente se han trasladado a unas naves más grandes ubicadas muy cerca del centro comercial y de ocio Parque Rivas. La plantilla tiene una edad media muy similar a la población del municipio (en BQ, 32 años y en Rivas, 34 años).
Un número importante de sus empleados y empleadas son ripenses o viven en localidades cercanas, una circunstancia buscada por la estrategia de recursos humanos de esta empresa.
De hecho, en el momento de hacer la foto de grupo que ilustra el presente reportaje, y que se toma en una de las dependencias de reparación de móviles, se pregunta al responsable del departamento cuántos ripenses hay para que aparezcan a en la instantánea.
En BQ Rivas trabajan 480 personas. Muchas de ellas residen en el municipio
Cuatro de un total de veinte personas se identifican como habitantes de Rivas lo que da una referencia de la importancia que alcanzan en la plantilla total las personas que residen en la localidad.
«El ejemplo de BQ queremos extenderlo entre las empresas instaladas en el municipio», apunta Sira Rego, edil ripense de Empleo. «Entre los objetivos de fomento del empleo local se halla conseguir que cada vez más gente que vive en Rivas también pueda trabajar en empresas de la localidad», remarca Rego.
«Es importante sentirse bien en la ciudad en la que trabajas y eso nos pasa aquí», afirma el vicepresidente de BQ, quien reconoce que próximamente esta pyme firmará un convenio con el Ayuntamiento ripense, que está ya muy avanzado y que incluye la participación de la empresa en iniciativas gratuitas de información sobre robótica, el patrocinio de eventos culturales para la ciudadanía o la cesión gratuita de dispositivos electrónicos para que puedan emplearlos los usuarios de la red de bibliotecas públicas de Rivas.
«Seguro que algunos de los dos millones de clientes de BQ residen aquí y eso les facilita cualquier arreglo que necesiten en sus dispositivos móviles BQ», aclara. Esta pyme española ha tomado prestadas ciertas prácticas que acompañan a las sedes de las empresas tecnológicas instaladas en Silicon Valley.
En un ambiente laboral que busca ser distendido, la plantilla cuenta con comedor y cocina; disponen de fruta (que compra la empresa a uno de los productores del Parque agroecológico del Soto del Grillo, ubicado en Rivas) para tomar en los descansos; y la gente acude a trabajar con ropa informal: en verano se veían muchos pantalones cortos y sandalias.
La nueva sede de BQ en Rivas, que será inaugurada oficialmente en septiembre, bulle de actividad. Si sigue esta empresa creciendo al ritmo que lo hace (en 2013 fue distinguida por la Comunidad de Madrid por su creación de empleos) muy pronto deberá ampliar sus instalaciones. Esa será siempre una buena noticia para la gente de esta ciudad.
