Es importante protegerse de las radiaciones solares, no solo en playas y piscinas ni solo durante el verano, sino durante todo el año. Una exposición inadecuada puede provocar enfermedades y, entre ellas, cáncer de piel.
La sombra, las gafas de sol, las prendas de vestir y los sombreros son la mejor protección. Además, es necesario aplicarse una crema con filtro solar en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro y las manos. Nunca debe utilizarse la crema con filtro solar para prolongar la exposición al sol.
Recomendaciones:
· Evita la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos UV solares son más fuertes entre las 10.00 y 16.00.
· Planifica tus actividades al aire libre para evitar una exposición excesiva a los rayos del sol.
· Bebe agua con frecuencia.
· Aprovecha las sombras. No olvides que los árboles, las sombrillas y los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar.
· Usa ropas que te protejan, como un sombrero de ala ancha, gafas de sol, prendas de vestir holgadas y de tejido tupido.
· Utiliza cremas con filtro solar con factor de protección igual o superior a 30. Extiéndela generosamente sobre la piel expuesta y repite la aplicación cada dos horas y después de trabajar, nadar, jugar o hacer ejercicio al aire libre.
· Evita las lámparas y las camas bronceadoras, pues aumentan el riesgo de cáncer de la piel y pueden dañar los ojos si no se usa protección.
· Protege a los niños y niñas. Son más vulnerables a los riesgos ambientales que las personas adultas. Cuando estén al aire libre, hay que protegerles de la exposición a los rayos solares. Si son de corta edad deben permanecer siempre a la sombra.
Te recomendamos revisar tu piel periódicamente para detectar tempranamente cualquier alteración y no olvides la regla ABCDE en la detección del cáncer de piel. ¿Cuál es esta regla? Consúltala aquí.
