- Texto: Patricia Campelo e Irene Piedrabuena// Fotos: Luis García Craus
«La idea de asociarnos surge como una necesidad, la mayoría procedemos del ERE que expulsó a 861 trabajadores de Telemadrid, y en esos momentos en los que intentábamos combatir el despido colectivo nos organizamos como un grupo de profesionales de la televisión para contar lo que no habíamos podido hacer durante los 10 últimos años en Temadrid», explica uno de los miembros de TMEX, Luiz Azanza.
«Nos hemos asesorado para convertirnos en cooperativa, pero antes de dar el paso estamos esperando al que supremo dictamine el recurso que hay presentado sobre nuestro ERE», asegura. Junto a los extrabajadores de Telemadrid participaron en los talleres de RivasPuntoCoop otras personas interesadas en montar una cooperativa. Este es el caso de Alcira Escobar e Isabel González, ambas socias de la cooperativa de trabajo social e intervención psico-social el Desván Social.
«La cooperativa es un modelo interesante porque no tiene que ver tanto con la economía capitalista», dice Isabel González. Otra de las personas que participó en los talleres fue Elías del Sad, socio de la cooperativa DCP. Él alude a la importancia de la economía social a la hora de emprender: «Creemos en este modelo porque queremos consensuar las cosas y que las ideas nazcan de todos. Un modelo horizontal, claro y transparente», explica.
De los talleres del laboratorio Media-lab Prado se salió un grupo de profesionales que más tarde se convirtió en la cooperativa Conecta Lab. «Estuvimos en los talleres de RivasPuntocoop para asesorarnos en temas relativos a las cooperativas», explica uno de los socios, Javier Catalá. «Nosotros somos un coworking, una cooperativa y un fablab (taller de fabricación) y nos gustaría convertir a Rivas en un campus tecnológico», remacha.
