NOTICIAS

Paxariño: el Mediterráneo en su saxo y flauta

El saxofonista granadino, artífice de discos como 'Pangea', 'Perihelión' y 'Temurá', entre otros, toca en Rivas con Manu de Lucena y Josete Ordóñez este viernes (20.00).

Paxariño: el Mediterráneo en su saxo y flauta

Contenido incluido en la revista ‘Rivas al Día’ de junio.

Entrevista: Nacho Abad Andújar.

Javier Paxariño (Granada, 1953) en formato trío. El saxofonista, flautista y compositor desembarca en Rivas el viernes 14 de junio (20.00, 8 euros) con Manu de Lucena (cajón, darbuca, yembé y percusiones varias) y Josete Ordóñez (guitarra española y laúd eléctrico). Juntos repasan lo mejor del repertorio de Paxariño, una figura clave en la música de fusión, un explorador sonoro de las melodías mediterráneas, tanto las de su orilla norte como sureña.

La maestría de este instrumentista ha quedado plasmada no solo en su discografía (‘Espacio interior’, ‘Pangea’, ‘Temurá’, ‘Perihelión’ y ‘Ouroboros’), sino en proyectos de gran impacto musical que aún perviven en la memoria sonora como los discos ‘Rumba argelina’, de Radio Tarifa, o ‘Tribus Hispanas’, de Eliseo Parra.

El concierto se llama ‘Puerta de agua’.

Es uno de los temas del disco ‘Perihelión’ (1996). ‘Puerta de agua’ es una metáfora del Mediterráneo, un mar que, aunque ha separado la orilla sur de la norte, también ha permitido una permeabilidad entre la cultura en general y la música en particular. El Mediterráneo en sí mismo configura un espíritu y una manera de vivir. Actúa como un aglutinante de cierta idiosincrasia de los pueblos ribereños.

El Mediterráneo, ese «muro de agua» que decía Haro Teglen, con sus pateras y naufragios.

No hay luz sin sombra. Como te decía, el Mediterráneo también ha dividido. Hay una distancia geográfica entre sus dos orillas, dos maneras de entender el mundo, aunque quizá esa distancia no tiene tanto que ver con el Mediterráneo sino con las ideas, que igual que unen separan [la cultura cristiana al norte, la islámica al sur]. Yo, con la música que hago, trato de ser permeable a todas las ideas y opciones religiosas.

Un Mediterráneo que ahora se precipita al abismo en su costa norte: Grecia, Chipre y España.

En la cuenca del Mediterráneo se vive muy bien, pero se ha impuesto un modelo económico anglosajón que no es el idóneo para nuestra forma de vivir. Hay una pugna entre una manera de vivir mediterránea, más laxa, relajada e imaginativa, y los modelos económicos anglosajones.

«Alguien dijo que podías conocer las culturas de los pueblos si analizabas las flautas que se tocan en cada sitio»

Cuando se busca información de Paxariño en Internet, se lee frecuentemente que es «el máximo exponente de la música del mundo en nuestro país».

Evidentemente eso no lo he escrito yo. Soy enemigo acérrimo de los ranking. Creo que el mundo competitivo no es el camino. En él ya está incluido como negocio y modus operandi la guerra, la pugna. En arte pasa lo mismo. Otro artista que se supone mejor que tú te tiene que servir de estímulo para que crezcas. Debes verlo como un espejo en el que mirarte. Y no hace falta ser el mejor músico del mundo para poder enseñarle a otro un camino diferente.

La etiqueta ‘world music’ o ‘música étnica’, ¿ayuda a comprender y ordenar el conocimiento sonoro u obedece más a un criterio reduccionista?

World music es exactamente lo mismo que globalización. Cabe todo: desde unos africanos con guitarra eléctrica hasta unos japoneses con la orquesta gagaku de música imperial. No tienen nada que ver, pero todo eso parece ser world music. Y no es así. Se trata de una etiqueta hecha por la globalización para que irrumpieran en el mercado las músicas del mundo. En cierta manera, no me parece mal. Una de las cosas buenas del mundo globalizado es el acceso a la información. Pero es fácil morir de glotonería. Una glotonería donde se escucha todo sin prestar demasiada atención y trivializando el hecho musical en sí. Cuando oyes la música tradicional de un país cualquiera, estás oyendo cientos o miles de años de historia. Son músicas que necesitan de una escucha activa. La world music es el cajón de sastre donde han cabido todos esos estilos, desde música tradicional hasta la más fusionada, incluso lo que yo hago pueden decir que es world music fusionada con jazz.

Dice que con su trío se centra más en lo esencial, apela al ‘más en menos’.

Sí, el principio minimalista. El otro día fue a verme a Málaga un amigo pintor. Y le decía: ¿te has dado cuenta de que ahora estoy incidiendo menos en el color y más en la pincelada? Estoy yendo a la gestualidad, a lo esencial. Las melodías y los ritmos están ahí, te llevan de per se a un sitio. Cuando hago un tema balcánico, no voy a insistir más en eso, porque el material que estamos tocando te lleva ahí en sí mismo. Se trata de sacar una expresión diferente y personal de esa música balcánica, de mostrarnos a nosotros mismos como músicos.

Usted toca la flauta. Si hay un instrumento común a casi todas las culturas es ése.

Alguien dijo que podías conocer las culturas de los pueblos si analizabas las flautas que se tocan en cada sitio. Los instrumentos definen mucho la cultura de un país. A veces es la flauta, a veces otros instrumentos.

También sopla el saxo. ¿Cómo anda este país de saxofonistas? En Rivas vive Jorge Pardo.

A Jorge Pardo le acaban de dar el Premio al Mejor Músico Europeo de Jazz, que concede ‘Jazz Magazine’. Es de los pocos reconocimientos a un músico español. El último disco de Jorge me parece excepcional y un hito en su carrera. Nunca había oído algo tan creativo. Ojalá ese premio sirva para defender a todos los creadores que estamos luchando por una música u otra. Vivimos en un país que, desde siempre, cuida muy poco eso. Ser de aquí parece que devalúa el trabajo que haces. En España ha aumentado mucho el nivel del músico en los últimos 20 años, vía escuelas de música y la profesionalización de los músicos. Mira el folk.

¿Qué pasa con el folk?

Antes lo hacía mucha gente aficionada (ahora también), pero es impresionante el cambio de nivel habido. Estoy sorprendido del avance. Yo hice con Eliseo Parra ‘Tribus Hispanas’, con ‘Radio Tarifa’ grabamos ‘Rumba Argelina’, y he trabajado con Tomás San Miguel y Txalaparta. Se ha progresado muchísimo. Todo esto pone más en evidencia que la gestión e infraestructura cultural de nuestro país no se corresponde con la de Europa. Cuando vas a Francia o Países Bajos, ves que se programan conciertos toda la semana. Hay teatros y centros culturales, pero no sólo está el espacio físico, sino que existe el dinero, la dotación y el personal especializado para promover una cultura de base. Los grandes eventos están muy bien, pero el público se forja con los ciclos y la cultura del día a día.

Si nos comparamos, ¿vivimos en cierto subdesarrollo cultural?

No tanto por el talento de los artistas sino por la infraestructura. Es una pena ir a un pueblo, encontrarte un teatro impresionante, todo de mármol, una maravilla, y luego descubrir que no pueden dotarlo de contenido. Eso es tercermundista. Antes que el edificio, hay que tener un presupuesto, una política y dirección cultural claras, saber qué programar y cómo trabajar desde la base. Por eso me parece muy adecuado estar haciendo esta entrevista previa al concierto. Es una manera de cuidar lo que llevas a Rivas y dar notoriedad a lo que se está ofreciendo al público. Muchas veces hemos tocado en centros culturales que estaban vacíos o con muy poca gente.

Poner el IVA máximo a la cultura, ¿no supone dificultar el acceso de las clases populares?

Están tratando la cultura como un artículo de lujo. Es una barbaridad. Si algo es identitario de un país, son sus manifestaciones culturales. No hay mejor embajada que una embajada artística. Tampoco estoy de acuerdo en tratar a la música y el evento cultural como una industria. Y esto reza para los libros, la música y cualquier tipo de cultura. El arte es portador de unos valores que no se pueden manejar como un mero producto. Si el criterio a seguir es el industrial y de marketing, el discurso se vuelve grosero y baja la calidad. Es como la comida rápida.

Le digo ‘Radio Tarifa’ y ¿qué se le viene a la cabeza?

Es un proyecto entrañable. Estuve casi desde el comienzo. Cuando Faín S. Dueñas [director musical del grupo] montó Radio Tarifa, yo había hecho ‘Pangea’ (1992) con Juan Alberto Arteche en su estudio. Yo le recomendé a Faín el estudio de Juan Alberto. Le dije: ‘Es un lugar donde se puede hacer un disco con tranquilidad. Tenemos todo el tiempo del mundo. Juan Alberto es una persona abierta que entiende todas estas estéticas’. Después de un año y mucho trabajo, salió ‘Rumba argelina’, que me parece un discazo. Y creo que es, junto con ‘Tribus Hispanas’, un hito dentro de su propio estilo. Esa fusión de las dos orillas del Mediterráneo fue muy lograda y celebrada.

CONCIERTO JAVIER PAXARIÑO TRÍO

  • Viernes 14 / 20.00
  • Centro Cultural García Lorca. (12 euros, ver descuentos).

Últimas noticias / Cultura

Últimos vídeos / Cultura

BUSCAR NOTICIAS

ACCESOS DESTACADOS

TRANSPARENCIA

RIVAS AL DÍA

RIVAS CULTURAL

AHORA EN PORTADA

TRÁMITES DESTACADOS

Documento informativo que indica la residencia y el domicilio habitual.

Puede consultar todo lo relacion con sus tributos

Realizar el pago de impuestos y tasas on-line

Presentar escritos o comunicaciones dirigidas al Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid

OFICINAS DEL SERVICIO DE ATENCIÓN A LA CIUDADANÍA

SUBIR